lunes, febrero 26, 2007

AYUDAR A DISCAPACITADOS, UN TRABAJO DE MUCHO AMOR

Coanil, fundación que busca acoger y proteger a niños, jóvenes y adultos con discapacidad intelectual en condición de pobreza y vulnerabilidad social.

Bernardo Yañez Stumptner

Es una realidad que nuestra sociedad, muchas veces, desconoce la importante labor que cumplen personas anónimas en trabajos que apuntan hacia el bien común. Algunas veces es difícil dar a conocer esta labor, pero existen fundaciones que se encargan de fomentar la iniciativa de centrarse en otras personas, más que en sí mismos. Una tarea difícil, pero demasiado satisfactoria, teniendo en cuenta que se colabora para mejorar la vida de otros.

Es por esto que el centro de voluntariado En Todo Amar y Servir trabaja conjuntamente con varias instituciones para difundir el voluntariado y que más personas participen en esta labor. Una de ellas es la Fundación Coanil, que busca acoger y proteger a niños, jóvenes y adultos con discapacidad intelectual en condición de pobreza y vulnerabilidad social. Coanil se encuentra a lo largo de todo el país con hogares que acogen a las personas discapacitadas, que en la mayoría de los casos, son derivados del Servicio Nacional del Menor (Sename) y con escuelas que buscan la integración de éstas a la comunidad. Por esto, cada año participan diversas personas, como profesionales, universitarios, dueñas de casa, etc. Todos con la misma intención, ayudar a los discapacitados. Por eso, Todo Amar y Servir, trabaja con 200 instituciones, cuenta con 400 proyectos. Uno de ellos es Los Tamarugos que está en Iquique en Tadeo Haencke con José Francisco Vergara.

Carmen González fue la primera en Iquique en preocuparse de la educación diferenciada, hoy es la representante en Iquique de Coanil y la directora de la escuela especial Los Tamarugos, colegio que fue abierto en 1984, y que hoy tiene 164 niños, nos cuenta que empezaron con muy pocos niños provenientes de la escuela especial Flor del Inca. Hoy han crecido mucho, pronto esperan contar con una escuela en Alto Hospicio donde de partida cobijarán a 66 niños que están allí y que ya no requerirán traslado de esa comuna a Iquique, que hoy se hace con mucho esfuerzo en cinco vehículos todos los días.

Atienden a niños discapacitados con deficiencia intelectual, con problemas motores severos en sillas de ruedas, que no tienen posibilidad de moverse por si mismos y niños autistas. Carmen nos cuenta que los niños reciben educación integral, y que ella ha sido directora de establecimientos educacionales de este tipo desde hace más de cuarenta años, y que en esa escuela encuentra todo lo que un día soñó, es decir atención totalmente integral a un niño que lo necesita, ya sea en lo físico, en lo intelectual, como también en lo social. Coanil, nos dice, atiende con mucho amor, y va más allá de la labor educativa que le corresponde, ya que si bien reciben una subvención del estado, ponen todo lo que sea posible para que reciban lo que requieren, “no sacamos nada con ponerle pañales, darle comida en Iquique, si va a llegar a un hogar donde no cuenta con nada”.

A los padres de estos niños se les capacita mediante el centro de padres, son muchos los que trabajan con nosotros, plantea, y esta labor que es conocida en todo Chile la mostrarán en Santiago en Marzo, donde darán cuenta de lo que están haciendo desde Arica hasta Copiapó. Se trabaja con mucha interactividad escuchando, y proponiendo, a esos padres se les da charlas, dice, que hay que pensar que tienen una problemática emocional muy grande, la tensión que tienen es completamente distinta a los otros padres, ellos llevan un trauma por mucho tiempo, porque al crecer el niño aparecen problemáticas que antes no estaban, y que son propias del avance de la edad.

Cuentan con una sicóloga y una asistente social que trabajan con los padres de los chicos, además de cada profesional que atiende a los niños, también atiende a los padres en conjunto con sus hijos, también incorporan la familia que son los hermanos, o quienes tengan más cerca los discapacitados, en muchos casos donde no hay padre ni madre el estado les asigna un tutor o tutora, es decir todos los que están cerca de ellos.

Está orgullosa del personal profesional que trabaja con los chicos, ya que según nos manifiesta son de primera categoría, que lo que primero que entregan es amor, no se saca nada si lo que primero que se tiene que practicar que es el amor, no se cumple, el personal es especialista, y los técnicos reciben preparación adecuada una vez a la semana, porque cada una de ellas es distinta a la otra. También nos dice que traen gente especializada de Santiago normalmente, como nutrió loga para los casos ya sea de obesidad, o de alimentación insuficiente.

El tema sexual es un interrogante normal, por lo mismo han traído también especialistas en el tema, ya que hay que tenerles respuestas concretas a los más jóvenes, y también a los padres. También nos manifiesta que las matrículas han ido aumentando, que se verán solucionados estos problemas con la escuela de Alto Hospicio, que permitirá al estar allá los hospicianos, poder atender más iquiqueños que lo necesitan.

Por último nos agregó que se adjudicaron un proyecto con Fonadis, para atender adultos de tercera edad. Nos comentó al finalizar que desean conversar con la intendenta Antonella Sciaraffia para poder aumentar las raciones alimenticias que entrega JUNAEB, que en este momento solamente permite a 60 chicos poder recibir alimentación.

Nos quedó muy claro después de la entrevista, que esta es una obra de amor.

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