Fue
reconocido como “Bombero Honorario” después de un inolvidable día junto a los
voluntarios.
Voluntarios de la compañía de bomberos
Ausonia N°4 de Iquique cumplieron el sueño de Emilio Leiva Aguilar de 4 años,
quien está en tratamiento por hepatoblastoma, que es un tipo de cáncer que
actúa sobre el hígado.
Emilio Leiva Aguilar, un pequeño iquiqueño de
4 años cumplió su sueño de ser Bombero junto a los voluntarios de la Compagnia
Italiana Di Pompieri Ausonia Nº4 de Iquique, quienes además lo distinguieron como
“Bombero Honorario”.
Emilio, hace un año fue diagnosticado con
hepatoblastoma, un tipo de cáncer que actúa sobre el hígado y desde entonces se
encuentra en tratamiento en Hospital Luis Calvo Mackenna en Santiago.
A su corta edad, Emilio siempre estuvo
atraído por los bomberos. según explicó su tía Trayce Howard quien expresó que
“nosotros, la familia entera, nos sentimos tremendamente agradecidos de los
bomberos de la 4° compañía por cumplir el sueño y llenar de alegría a nuestro
niño, que ya viajó nuevamente a Santiago con su mamá Samantha Aguilar, para
seguir con su lucha por la vida. Sabemos que estos lindos momentos compartidos
los llevará consigo en sus duros momentos de tratamiento, harán brillar sus
lindos ojitos y estará imitando el sonido de las sirenas en su segunda casa, el
hospital”, dijo.
La idea nació en vísperas de navidad cuando
la familia buscaba un regalo para Emilio. Los voluntarios aprovecharon de
efectuar esta actividad durante la única semana en que los especialistas
médicos le permitieron viajar a Iquique para pasar la navidad junto a su
familia.
DÍA
ESPECIAL
Al arribo a la compañía de bomberos, Emilio
junto a sus familiares más cercanos, fue recibido por casi una decena de
voluntarios con quienes recorrieron el cuartel ubicado en calle Gral. San
Martín n°525, donde les mostraron la unidad de agua (B-4), la unidad de
materiales peligrosos (MP-4) y la cuadrimoto que son los vehículos de emergencias
con los cuales trabajan. Y también, le entregaron un equipo de trabajo de su
talla compuesto por una chaqueta, un casco y botas.
Luego dieron un paseo por la ciudad a bordo
del B-4 hasta el sector de Playa Brava, donde Emilio aprendió algunas técnicas
para utilizar los diferentes tipos de chorros de agua y le permitieron usar la maguera para apagar
incendios.
Posteriormente, retornaron al cuartel donde a
Emilio le esperaba una ceremonia especial donde le entregaron un diploma, una
polera y una medalla con la cual fue reconocido como “Bombero Honorario” y
finalizaron con un cóctel de despedida.
“Sin duda fue una experiencia muy
reconfortante y ver el rostro de Emilio feliz de estar compartiendo con
nosotros, fue algo impagable y lo todo lo hicimos de corazón porque estamos
para servir” dijo el voluntario, Sebastián V. Merello.
En la iniciativa participó el teniente
primero, Italo H. Cordano y los voluntarios Oscar Ferraro, Franco Petrillo,
Manuel Gramattico, Oscar Gramattico, Renzo Sciaraffia, María José Lanino,
Sebastián V. Merello y Alessandro Giannoni.
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