Iniciativas
apoyadas por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) que apuntan a
rescatar y valorizar el patrimonio agroalimentario en manos de pequeños
agricultores, favorecerán la producción de quínoa y papa morada en la Región de
Antofagasta, junto con fortalecer su posicionamiento en las cadenas de
comercialización.
No cabe duda que los productos
agroalimentarios sudamericanos han ido cobrando cada vez mayor relevancia a
nivel internacional. Es así, como el año 2013 fue designado por la Organización
de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) como el “Año
Internacional de la Quínoa”, donde nuestro país jugó un papel relevante en el
Comité Internacional que coordinó las celebraciones.
Pero productos como la quínoa y la papa
atacameña no solo pueden desempeñar un papel importante en la erradicación del
hambre, la desnutrición y la pobreza, sino que además han encontrado un lugar
en la gastronomía gourmet y en la industria farmacéutica, entre otras.
Es por esto que la Fundación para la
Innovación Agraria (FIA), en el marco de su línea estratégica orientada al
rescate y valorización del patrimonio agroalimentario de Chile y consciente del
enorme potencial que poseen estos cultivos, se encuentra apoyando dos proyectos
en la Región de Antofagasta que se inscriben en esta línea: “Valorización de la
quínoa atacameña a través de su caracterización, elaboración de productos
funcionales y cadenas de comercialización”; y “Valorización de variedades de
papa cultivada por las comunidades del Área de Desarrollo Indígena Atacama La
Grande”.
Según comenta su director ejecutivo, Héctor
Echeverría, para FIA reviste gran relevancia el rescate y puesta en valor del
patrimonio agroalimentario del país, particularmente porque estos productos en
su gran mayoría se encuentran en manos de pequeños agricultores, muchas veces
de comunidades indígenas, como el caso de la quínoa y la papa atacameña. “Nos
hemos puesto como objetivo ayudar a estas comunidades a mejorar sus
producciones y entregarles herramientas para que puedan acceder a canales de
comercialización y mercados que aprecien productos nutracéuticos y con valor
agregado”.
Rescate
y puesta en valor
El jueves 19 de marzo, en la comuna de San
Pedro de Atacama se realizó el lanzamiento de estas iniciativas, con la
presencia de los agricultores de la ADI (Área de Desarrollo Indígena) “Atacama
La Grande”, representantes de la entidades técnicas ejecutoras y diversas
autoridades vinculadas al agro.
En la ocasión, Luisa Bascuñán, profesional de
la Corporación Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas (CEAZA) y
coordinadora del proyecto que busca valorizar la quínoa atacameña, explicó que
en una primera etapa la iniciativa se enfocará en realizar una caracterización
del producto como alimento funcional, para luego explorar distintas
alternativas de gestión comercial y posicionamiento en el mercado.
“Se sabe que la quínoa posee propiedades
nutracéuticas y antioxidantes, y en esta región pueden ser aún mayores. Sin
embargo necesitamos identificar y cuantificar los factores que otorgan estas
características. Con esta información, queremos llegar de mejor manera a los
canales de venta”, señaló Bascuñán.
“Este proyecto pretende además desarrollar
dos prototipos de productos en base a la quínoa atacameña, los cuales responden
a las necesidades que hemos detectado en el mercado: quínoa envasada
(nutricionalmente caracterizada), y quínoa pre-cocida lista para servir”,
complementó la profesional de CEAZA.
Antonio Cruz, presidente del Consejo de
Pueblos Atacameños, que agrupa a las 18 comunidades indígenas que habitan en
las inmediaciones del salar de Atacama, valoró el apoyo a estos proyectos
orientados al rescate de cultivos ancestrales. “Nos parece de suma importancia
que a través del trabajo articulado entre las comunidades, el Estado y
organismos técnicos podamos lograr el rescate y valorización de cultivos que
poseen un valor cultural y patrimonial incuestionable”.
Por su parte, Ana Mercado, investigadora de
la Universidad de Antofagasta y coordinadora del proyecto orientado a poner en
valor la papa atacameña, señaló que la iniciativa contempla el mejoramiento de
las metodologías de producción a través del cultivo in vitro y
en campo para la preservación del germoplasma y la sanidad de las semillas. “El
objetivo es transferir todo este conocimiento a las comunidades de agricultores
para que, antes que todo, puedan producir semillas sanas”, comentó la
profesional.
Mercado explicó que actualmente, dado los
bajos rendimientos y heterogeneidad de la producción, la comercialización de la
papa atacameña se limita a ferias y restoranes locales. “Por eso, es
fundamental limpiar las semillas de patógenos para mejorar la calidad y los
rendimientos productivos, homogenizar la producción y de esta manera ampliar el
mercado”.
Posteriormente se va a determinar qué
propiedades diferencian a la papa morada o altiplánica de otras variedades. Por
ejemplo, su alto contenido de antioxidantes y su distintivo sabor dulce.
La profesional agregó que además se estudiará
la base genética de la papa atacameña con objeto de establecer su pertenencia
territorial y, eventualmente, obtener la denominación de origen logrando la
protección intelectual de estas variedades para las comunidades de productores.
“Contando con esta base, estaremos en condiciones de crear una imagen para la
papa atacameña, insertarnos en los mercados y acceder a canales de
comercialización de alto valor”.
#Iquique
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